DÍA DEL INVESTIGADOR CIENTÍFICO

La valiosa tarea de dedicarse a la ciencia todos los días y hoy más que nunca

De todas las profesiones que existen, la de la investigadora y el investigador científico que se conmemora hoy, 10 de abril en Argentina, en homenaje al día de nacimiento del científico que fundó el CONICET, Bernardo Houssay, y por ende la Carrera del Investigador Científico- es una de las pocas que requiere iguales dosis de pasión y de exigencia. Porque en el universo de la ciencia los conceptos se ponen en revisión de manera constante. Además del esfuerzo propio, está la evaluación recurrente de las y los colegas, y a eso se le suma la validación que se necesita de las revistas académicas para llegar a publicar papers. No es un camino sencillo, y no es posible sostenerlo si no existe, por detrás de cada esfuerzo, un interés supremo por lo que se estudia.

La ciencia es una cadena de personas que se retroalimentan y trabajan por y para la excelencia en la que todos los eslabones son igual de importantes: desde las y los investigadores que se dedican a la ciencia básica hasta las y los que generan ideas y soluciones para problemas que logran impactar de manera directa en la vida de la gente. Desde las y los que analizan los problemas sociales hasta las y los que buscan la cura para una enfermedad. En este preciso momento, hay centenares de científicos y científicas provenientes de todas las disciplinas –desde las Ciencias Exactas hasta las Sociales-, que día a día se suman a las iniciativas institucionales para encontrar las mejores maneras de frenar la expansión de la pandemia del COVID-19. A todas y todos ellos los sostiene un mismo ímpetu: preservar ese sello de calidad que se aloja en lo “científicamente comprobado”

Fuente: CONICET Santa Fé

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